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Los poemas populares cortos para niños que te regalamos aquí son especiales para hacer que los mas pequeños disfruten de una combinación de palabras hermosas y pasen un momento muy divertido y especial leyéndolas. Las poesías ayudan a que los mas pequeños puedan mejorar su atención y su memoria, además ayudan a que los mas pequeños puedan disfrutar de la lectura. Aquí en este blog te vamos a regalar una selección de los mejores poemas cortos para niños que pueden existir, para que puedas elegir el que mas te guste y puedas leérselo a los mas pequeños de tu familia.

¿Qué son los poemas?

 La poesía es una forma de arte en la que el lenguaje humano se usa por sus cualidades estéticas además de su contenido semántico. Consiste principalmente en obras orales o literarias en las que el lenguaje se usa de una manera que el usuario y el público consideran diferente a la prosa ordinaria. Puede usar forma condensada o comprimida para transmitir emociones o ideas a la mente o al oído del lector o del oyente. También puede utilizar dispositivos como la asonancia y la repetición para lograr efectos musicales o encantadores. Los poemas con frecuencia dependen de su efecto sobre las imágenes, la asociación de palabras y las cualidades musicales del lenguaje utilizado. En la mayoría de la poesía, son las connotaciones y el «equipaje» que llevan las palabras (el peso de las palabras) lo más importante. Estos matices de significado pueden ser difíciles de interpretar y pueden hacer que diferentes lectores «escuchen» una poesía particular de manera diferente. Si bien hay interpretaciones razonables, nunca puede haber una interpretación definitiva.

Los mejores poemas cortos

Si quieres encontrar los mejores poemas cortos para niños aquí te dejamos una selección de los mas lindos que pueden existir. Un poema es una colección de palabras habladas o escritas que expresa ideas o emociones en un estilo poderosamente vívido e imaginativo. Un poema se compone de un patrón rítmico y métrico particular. Tiene el propósito de una luz para llevar a los lectores hacia el camino correcto. Además, a veces les enseña una lección moral a través del lenguaje azucarado. Es una buena idea que sigas leyendo este blog y disfrutando de los mejores poemas cortos que pueden existir.

La Luna alta

Quién subiera tan alto

como la luna

para ver las estrellas

una por una.

Y elegir entre todas

la más bonita

para alumbrar el cuarto

de la abuelita.

Ballena Elena

La ballena Elena

es gorda y es buena

nada por los mares

como una sirena.

El barquito de papel

Con la mitad del periódico

hice un barco de papel,

en la fuente de mi casa

le hice navegar muy bien.

Mi hermana con su abanico

sopla, y sopla sobre él.

¡Buen viaje, muy buen viaje,

barquichuelo de papel!

La luna y las estrellas

Quién subiera tan alto

como la luna

para ver las estrellas

na por una,

y elegir entre todas

las más bonitas

para alumbrar el cuarto

de la abuelita.

La primavera

La mariposa se posa,

se posa en la flor.

¡Alegrate mariposa

la primavera llegó!

La semilla

Una semilla

se puso a decir

que no crecería

para ser feliz.

Pensando, pensando

el tiempo pasó:

quería ser roble

pero no creció.

Mientras sus hermanos

con solo soñar

un día fundaron

un alegre maizal.

El caracol

Ay, caracol, caracol

ya no tomes sol

Ay caracol, caracol

escóndete en la col,

porque viene el caracolero

a robarte el caminito,

que dejas con tu luz de enero.

Poemas populares para niños

Los poemas populares para niños que te regalamos aquí son una manera genial de hacer que los mas pequeños disfruten de una combinación de palabras maravillosa. Aquí te dejamos una muestra de poemas populares para niños que te encantaran y que podrás compartir y leer a los mas pequeños en cualquier ocasión.

Hay una cometa

Hay una cometa

que flota en el cielo,

muy lejos del suelo

ligera y coqueta.

Hay una cometa

que imita a una nube:

ya baja, ya sube,

jamás se está quieta.

Hay una cometa

de vivos reflejos:

parecen espejos

buscando una meta.

Hay una cometa,

serpiente de espuma,

que deja a la bruma

de sueños repleta.

Autor del poema: Antonio García Teijeiro

Los ratones.

Juntáronse los ratones

para librarse del gato;

y después de largo rato

de disputas y opiniones,

dijeron que acertarían

en ponerle un cascabel,

que andando el gato con él,

librarse mejor podrían.

Salió un ratón barbicano,

colilargo, hociquirromo

y encrespando el grueso lomo,

dijo al senado romano,

después de hablar culto un rato:

– ¿Quién de todos ha de ser

el que se atreva a poner

ese cascabel al gato?

Autor del poema: Lope de Vega

La plaza tiene un torre.

La plaza tiene una torre,

la torre tiene un balcón,

el balcón tiene una dama,

la dama una blanca flor.

ha pasado un caballero

-¡quién sabe por qué pasó!-

y se ha llevado la plaza,

con su torre y su balcón,

con su balcón y su dama

su dama y su blanca flor.

Autor del poema: Antonio Machado

Manuelita la tortuga.

Manuelita vivía en Pehuajó

pero un día se marcó.

Nadie supo bien por qué

a París ella se fue

un poquito caminando

y otro poquitito a pie.

Manuelita, Manuelita,

Manuelita dónde vas con tu traje de malaquita

y tu paso tan audaz.

Manuelita una vez se enamoró

de un tortugo que pasó.

Dijo: ¿Qué podré yo hacer?

Vieja no me va a querer,

en Europa y con paciencia

me podrán embellecer.

En la tintorería de París

la pintaron con barniz.

La plancharon en francés

del derecho y del revés.

Le pusieron peluquita

y botines en los pies. Tantos años tardó en cruzar

el mar que allí se volvió a arrugar

y por eso regresó vieja como se marchó

a buscar a su tortugo que la espera en Pehuajó.

Autor del poema: María Elena Walsh

Mariposa del aire.

Mariposa del aire,

qué hermosa eres,

mariposa del aire

dorada y verde.

Luz del candil,

mariposa del aire,

¡quédate ahí, ahí, ahí!

No te quieres parar,

pararte no quieres.

Mariposa del aire

dorada y verde.

Luz de candil,

mariposa del aire,

¡quédate ahí, ahí, ahí!.

¡Quédate ahí!

Mariposa, ¿estás ahí?

Autor del poema: Federico García Lorca

El Señor Invierno

El señor invierno

se viste de blanco

se pone el abrigo

porque está temblando.

Se va a la montaña,

se mete en el río,

y el parque y la calle

se llenan de frío.

Se encuentra a la lluvia

llorando, llorando,

y también al viento

que viene soplando.

¡Ven amigo Sol!

Grita en el camino

pero el sol no viene

porque se ha dormido.

Mi sombra

Mi sombra me sigue,

mi sombra me atrapa.

Mi sombra se encoge

mi sombra se alarga.

Me imita y se esfuma

se dobla y se agranda

y baja cuando subo

y sube cuando bajo.

Y sin ningún trabajo

es dinosaurio o nube.

Es gigante o enano

y está donde yo estuve.

Sombra que prolongas

la noche en día

Ahí donde te pongas

eres mi otra y la misma

sombra que asombras

bajo sombrero o sombrilla,

dime en silencio, hermana,

moneda de diez centavos. ¿Porqué no brillas?

De ola en ola

De ola en ola

de rama en rama,

el viento silba

cada mañana

De sol a sol

de luna a luna,

la madre mece, mece la cuna.

Esté en la playa

o estoy en el puerto,

la barca mía

la lleva el viento.

Yo quiero reir

Yo quiero reír.

No quiero llorar.

Yo quiero sentir

el verde del mar.

El verde del mar

y el azul del cielo.

Yo quiero, yo quiero

tal vez navegar.

Sí, sí, navegar

arriba, en el cielo.

Tratar de volar

de espaldas al suelo.

Un pájaro, un pez,

yo quisiera ser

y poder cruzar

las nubes y el mar.

Autor del poema: Antonio García Teijeiro

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