Oraciónes para los enfermos, de sanación, consuelo y fortaleza

Una oración es una comunicación divina, un mensaje que sube y una respuesta que baja. El Señor siempre nos escucha, escucha nuestro dolor y deseos. Aquí, como en ningún otro sitio, presentamos oraciones para enfermos: de consuelo, sanación y fortaleza en la adversidad. 

Oración de sanación para los enfermos

1. Padre Santo y Padre Bueno, gracias por tu bondad para con todos nosotros. Gracias por todas las cosas buenas que nos has concedido a lo largo de nuestra vida. Me acerco a ti, Señor, para pedir que les concedas salud a aquellos que sufren alguna enfermedad en este momento.

2. Hay niños, jóvenes y adultos, que están sufriendo ahora por causa de enfermedades y dolencias fuertes. Muéstrales tu misericordia, Señor. Alivia el pesar y el dolor que sienten. Gracias, Señor, porque tú nos escuchas cuando clamamos a ti. Por favor, atiende el clamor interno de los que se sienten demasiado débiles por causa de la enfermedad.

3. Señor, ante ti clamo, Señor, lleno de misericordia, a ti te pido que cures a los enfermos. Ellos no saben cómo salir adelante sin ti. Necesitan tu fuerza, necesitan que aplaques tu dolencia. Tu poder infinito e infinita sabiduría sin lugar a dudas lo logrará.

4. Sobre todas las cosas te pido, Padre, que los enfermos puedan tener un encuentro contigo. Ayúdales a sentIr tu presencia y tu mano sobre ellos. Que cada uno pueda tener contacto con personas que te aman y puedan escuchar el mensaje de salvación. Revela tu amor y tu cuidado a través de tus hijos. Que cada enfermo pueda escuchar sobre Jesús y su sacrificio de amor en la cruz. Que abran sus corazones hacia ti, Señor, mi Dios, para que reciban la sanidad del alma.

5. Sabemos, nuestro Señor, que el alma es lo más preciado del ser humano. Pero también sabemos que las quejas del cuerpo deben ser atendidas, sobre todo porque afectan a nuestra alma. Por favor, Señor, has que todos los sufrientes de este mundo se curen, puedan salir adelante de sus enfermedades y volver a tener paz en su corazón. Tú, Señor, siempre nos escuchas y por eso elevo esta súplica, este clamor lleno de temblor, para que con tu infinito poder cures a todos los enfermos de este mundo.

Oración de consuelo para los enfermos

6. Sabemos que si no se puede sanar debemos consolar. Señor, por favor, cuida a nuestros enfermos en su lucha diaria. Haz de su dolor algo más ameno. Necesitamos que te acerques a ellos y les des un poco de calma Señor.

7. El dolor es grande, pero la sabiduría del Señor es mayor. Esa sabiduría es nuestro alimento cuando tenemos hambre y nuestra bebida cuando tenemos sed. Trae paz, Señor, al cuerpo y alma de todos los sufrientes. Hazles llegar el consuelo para que cursen las etapas finales de su enfermedad con ánimo porque en el peor de los casos para la vida es el mejor de los casos para el espíritu: se encontrarán contigo.

8. ¡Oh, Cristo, médico de cuerpos y de las almas! Vela sobre nuestros hermanos enfermos y sufrientes, y como buen samaritano derrama sobre sus heridas el aceite de la consolación y el vino de la esperanza. Con gracia  de tu espíritu ilumina la difícil experiencia de la enfermedad y del dolor, para que sobrellevando en el cuerpo y en el alma este mal se una a todos nosotros en la gracia del Padre de la Misericordia.

9. Cristo, necesitamos tus bendiciones, llénanos de fuerza para que los sufrientes y enfermos del mundo transiten el dolor. El dolor es el camino, pero el destino siempre serás Tú. Tú eres todo, la máxima recompensa, la seguridad del reposo y el descanso del corazón.

10. Señor mío, Tú que has dado inteligencia al hombre para que pueda penetrar en los secretos de la naturaleza, también dale fuerzas para que pueda transitar con paz la enfermedad dolorosa. Que el temor no se apodere de nuestras almas, que la seguridad siempre esté con nosotros en momentos tan decisivos. Tú, que nunca nos abandonas y nos amas infinitamente.

Oración de fortaleza para los enfermos

11. Padre eterno, tú que das amor, bondad, paz y fortaleza. Santo Dios, fiel y verdadero, mira a nuestros hermanos que desde el fondo de sus corazones gritan en desesperación por una guía. Tú eres el Dios de los milagros, que abre caminos en medio del mar, levantando al pobre y al necesitado.

12. Espíritu Santo, con tu poder sanador brindas una oportunidad a todos aquellos que a ti en la hora del color y malestar espiritual te necesitan. Tú cuidas de todos, pero este clamor solo te pide por los sufrientes y dolientes del mundo. Ellos surcan diversas enfermedades y necesitan de ti, siempre. Por favor, que mis palabras lleguen a tu corazón y den paz a todos.

13. Que no se pierda la fe en la sanación de Dios. Te pido, Señor, que poses tus ojos y manos en aquellos necesitados. Tu visión lo penetra todo, tus manos envuelven el mismo universo. Y que en tus movimientos solo haya como resultado paz para tus millones de hijos que hoy sufren. Sin embargo, sabemos que tú los cuidarás, que los protegerás y que lo que sea será lo mejor para sus almas.

14. Una oración es la comunicación entre un hijo y el verdadero Padre. La oración se dirige hacia lo alto, bien alto, donde te encuentras tú Señor. Danos paz en el corazón, querido Señor, porque jornadas importantes vienen en las vidas de los sufrientes o diríamos horas decisivas. Que ellos la puedan transitar con paz en el corazón, con un sentimiento de alivio y, lo más importante, con el alma sin ninguna mancha.

15. Mi buen Señor, te alabo y te adoro, te amo con todo mi corazón y te agradezco la vida que fluye en mis venas. Mi oración no es para mí, tú me das todo y de sobra. Mi oración es para todas esas personas que agonizan, que están enfermas en hospitales y casas de todas partes. Para ellos solo pido alivio, que puedan transitar sus enfermedades y si tu deseo es llevarlos que lo hagan con el mínimo dolor posible. Espero que mi clamor, lleno de amor, llegue a tus divinos oídos, Señor.

Oración por la salud y recuperación de los enfermos

16. Señor, médico divino del alma y del cuerpo, gracias por el don inestimable de la Eucaristía, pan de vida y medicina de inmortalidad. Frente a ti está una persona bien amada tuya que se encuentra enferma y cansada de las dolencias y los males que le aquejan. Pero sabe que cualquier sufrimiento es poco si el cielo se ha ganado. Por favor, Señor, pido por la recuperación de las almas aquejadas de toda clase de males y enfermedades físicas. Pido nada para mí y todo para ellos.

17. Señor Jesús, extiende tu mano y tócame, pon tu mano y cúrame. Señor Jesús, ten piedad de las personas enfermas, bendícelas y santifícalas. Señor Jesús, bendice y santifica el tratamiento contra el cáncer. Señor Jesús, ayuda a las personas que deben cursar cualquier tipo de enfermedad. Tú eres el verdadero médico y no hay nada en el entero universo que no sepas curar. Espero que estas palabras, llenas de temor y temblor, lleguen a ti.

18. Señor, cura, libera y sana interiormente a aquellas personas que sufren. Cura, libera y sana tanto en alma como en corazón y cuerpo. Tú, que todo lo puedes, podrás darle alivio a las personas que se aquejan de tantas dolencias. En ti creo, siempre, a ti te pido por los enfermos de todas partes. Un poco de paz y calidez será su salvación. Tú, Señor, eres el único que la puede entregar.

19. Padre eterno, dador de amor y bondad, de paz y fortaleza. Santo Dios fiel y verdadero, mira a quienes sufren desde el fondo de su corazón, gritan desesperación como respuesta y anhelan paz proveniente de ti, Dios. Tú eres el Dios de los milagros, el que abre camino en medio del mar, levanta al pobre, enfermo y necesitado.

20. Hoy estamos aquí para adorar y enaltecer tu nombre mi Dios, estamos aquí para agradecer tu amor y tu misericordia. Estamos aquí para pedirte amor, para pedirte comprensión y sobre todo salud para aquellos que en estos momentos la pasan mal. Por favor, Señor, cuida de los enfermos de todas partes. No te diré un nombre especial, tú ya conoces las almas de esas personas que tienen tanto dolor en su cuerpo y alma. Sana su cuerpo si es posible, pero sobre todo protege el alma, la parte más valiosa y divina que tiene todo ser humano.

Oración para pedir la intervención divina en la salud de los enfermos

21. Mi buen Señor, te alabo y adoro, te amo con todo mi corazón. Protege en estos momentos a quienes sufren. Ellos creen en ti, pero quizás el dolor físico nuble su juicio, ese que parte de su alma. Ellos no dudan de ti y Tú lo sabes porque puedes escudriñar el corazón del Señor de manera inmediata. Escucha sus corazones y por favor responde a sus pedidos llenos de dolor.

22. Dios en tus manos dejo a mi ser querido enfermo para que lo sanes, confiando en tu Palabra, esa que alivia corazones, cura cuerpo y lo más importante el alma. Tú sabes aplacar nuestras dolencias, eres quien nos rescata del hoyo, quien nos corona de favores y misericordias.

23. Sé, Señor, que puedo contar contigo en todo momento y por eso elevo este pedido. Por familiares y amigos, para gente desconocida, para todos en definitiva, que cures sus dolencias. Las dolencias de los que sufren físicamente, de los que se sienten rendidos e impedidos. Sé que contigo todo es posible, sé que podrás curar y consolar a los que tanto te necesitan. Esta suplica llegará a ti y Tú, por tu infinita misericordia, sabrás responder.

24. Dios, extiende tu mano y tócame, pon tu mano y cúrame. Dios, ten piedad de las personas enfermas, cura todas sus heridas, incluso aquellas de las cuales aún no se han dado cuenta. Porque todos sufrimos, todos somos pecadores y solo encontraremos solución en ti, Señor, médico divino.

25. Eres dador de paz, eres alguien que entrega amor y alivio. Esta súplica en forma de oración, que llegará elevándose bien a lo alto, es solo para ti porque solo Tú puedes cuidar y curar a los más desdichados, a aquellos que se encuentran tanto enfermos de alma como de cuerpo. A ti te pido eso, Señor, por favor.

Oración de esperanza y fe para los enfermos

26. Señor, infunde esperanza en aquellos que todavía luchan pero ya no resisten, en aquellos que exhalan con dolor y ya casi no respiran. Por favor, Señor, dales fuerzas a todos ellos de una buena vez. Hazlos salir de su dolor, porque sólo Tú puedes. Lo harás por tu infinita misericordia, yo lo sé.

27. Hoy estamos aquí para adorar y enaltecer tu nombre mi Dios, estamos aquí para agradecer tu amor y tu misericordia. Estamos en frente de tu amada presencia para hacer nuestra oración de intercesión, para la sanidad de todos los hermanos que se encuentran enfermos. Tú eres creador de los cielos y de la tierra, tuyo es el poder para restaurar la salud de mis hermanos, que hoy se encuentran con dolencias físicas y pesar en su corazón.

28. Señor, aquí me paro ante ti, humildemente, con esta breve oración. Pido que le des esperanza a aquellos que sufren, sea en esta vida o con la promesa de tu Reino en los Cielos. Sé que me escucharás con tu oído que todo conoce y que encontrarás una solución para los problemas de los más enfermos. Ellos desean tu intercesión y solo aquí suplico para que se logre.

29. Sé justo mi Señor y permite que esos hermanos que se encuentran en las manos de las más variadas enfermedades vuelvan a encontrar el camino. Ellos han perdido la esperanza, pero Tú eres el creador de toda esperanza. Ellos no encuentra tu Cielo, pero Tú le hablas desde el añorado lugar. Sólo Tú, con tu infinito poder y sabiduría, sabrás sacarnos adelante en tan angustiante situación.

30. No oramos por la enfermedad, oramos por los enfermos. Nos interesan sus cuerpos y almas, por eso le pedimos a Dios que intervenga. Que lo haga con su juicio justo y con su poder magnífico. Él siempre lo logra, Él siempre lo logrará.

Oración para aliviar el sufrimiento de los enfermos

31. Esta es una oración de súplica para quienes atraviesan enfermedades de todo tipo. Señor, levanto las manos y miro al cielo, pido que Tú puedas hallarle alivio a todas estas personas. Merecen tu cuidado, tu dedicación y mucho más. Gracias Señor, por escucharme. Sé que harás las enfermedades llevaderas de todas las personas en el mundo.

32. Oraremos hoy por quienes sufren, por aquellas personas que no encuentran consuelo y el dolor, el padecimiento, se hace infinito. A todas esas personas le decimos que semejante dolor no será en vano, que el Señor los escucha y quiere lo mejor para ustedes. Sí, el Señor cuidará de todos los necesitados de este mundo, prometiendo el más hermoso de los más allá. Gracias Señor, por todo lo que haces: ahora solo elevo esta oración para los más necesitados.

33. No es fácil atravesar ninguna enfermedad, pero podemos encontrar alivio para nuestra alma y espíritu. Ello ocurrirá porque el Señor siempre nos escucha y ve. Él sabe del dolor de todos los enfermos del mundo, Él sabe colocar la carga en las personas que puedan soportarla. Dios promete alivio, sea en esta vida o en la otra. Ánimo, esta oración será escuchada por nuestro Señor.

34. Tú que viste sufrir a tu hijo en la Cruz, el que fue maltratado y humillado para redimir nuestros pecados en su nombre mi Señor te pedimos que desaparezcas toda enfermedad, toda dolencia, toda adicción y dependencia. Te pedimos Señor que quites de sus vidas el dolor, desesperación y desaliento.

35. Ciertamente el Señor nos escucha, ciertamente Él sabe de nuestras enfermedades y de quienes padecen. Señor, por favor, intercede por los dolidos y enfermos de este mundo. Ellos sabrán agradecerte todo lo que haces, ellos saben que tu presencia todo lo alivia. Esta suplica se dirige a ti, Padre del universo, para que des paz en aquellos corazones que ya no la encuentran.