El sistema locomotor también se conoce como sistema musculoesquelético. Se compone del esqueleto, los músculos esqueléticos, tendones, ligamentos, articulaciones, cartílagos y otros tejidos conectivos. Estas partes trabajan juntas para permitir el movimiento. El cerebro controla los movimientos del cuerpo, utilizando información de los ojos, los oídos, incluidos canales especiales que nos dan una sensación tridimensional de movimiento, y de los músculos mismos, llamados «sentido muscular» o kinestesia. En esta oportunidad te queremos regalar información e imagenes sobre el aparato locomotor, para que con ella puedas aprender un poco mas sobre el cuerpo humano y sobre este aparato en particular. Así que sigue leyendo este blog u sigue descubriendo información muy util para ti y para compartir.
Contenido del Artículo
Aparato locomotor: qué es
El sistema musculoesquelético o también llamado sistema locomotor es un sistema del cuerpo humano que proporciona a nuestro cuerpo movimiento, estabilidad, forma y soporte. Este sistema se subdivide en dos amplios sistemas que son el sistema muscular y el sistema esquelético.
El Sistema muscular es el sistema que incluye todo tipo de músculos del cuerpo. Los músculos esqueléticos son los que actúan sobre las articulaciones del cuerpo para producir movimientos. Además de los músculos, el sistema muscular contiene los tendones que unen los músculos a los huesos.
El Sistema esquelético es el que esta compuesto por los huesos y su componente principal es el hueso. Los huesos se articulan entre sí y forman las articulaciones, proporcionando a nuestros cuerpos un esqueleto duro, pero móvil. La integridad y la función de los huesos y las articulaciones está respaldada por las estructuras accesorias del sistema esquelético; cartílago articular, ligamentos y bolsas.
Aparato locomotor: partes
El sistema esquelético esta formado por los huesos del esqueleto y los cartílagos, ligamentos y otros tejidos conectivos que estabilizan o conectan los huesos. Además de soportar el peso del cuerpo, los huesos trabajan junto con los músculos para mantener la posición del cuerpo y producir movimientos controlados y precisos. Sin el esqueleto contra el cual tirar, las fibras musculares contraídas (tensas) no podrían hacernos sentarnos, pararnos, caminar o correr.
Hay 206 huesos en el cuerpo adulto. Los huesos realizan cinco funciones principales para el cuerpo que son proporcionar soporte, almacene minerales y lípidos, producir glóbulos, proteger los órganos del cuerpo, y proporcionar palanca y movimiento.
Otros elementos del sistema musculoesquelético:
Articulaciones: aquí es donde se interconectan dos huesos. Cada articulación refleja un compromiso entre estabilidad y rango de movimiento.
Tendones: son los encargados de unir el músculo al hueso.
Ligamentos: son los encargados de unir hueso a hueso.
Músculos esqueléticos: estos músculos se contraen para tirar de los tendones y mover los huesos del esqueleto.
Nervios: los nervios controlan la contracción de los músculos esqueléticos, interpretan la información sensorial y coordinan las actividades de los sistemas de órganos del cuerpo.
Cartílago: este es un tipo de tejido conectivo. Es una sustancia firme similar a un gel. El cuerpo contiene tres tipos principales de cartílago: cartílago hialino, cartílago elástico y fibrocartílago.
El cartílago hialino es el tipo de cartílago más común. Proporciona un soporte rígido pero algo flexible.
El cartílago elástico proporciona soporte, pero puede tolerar la distorsión sin dañarse y volver a su forma original. El cartílago elástico se puede encontrar en el colgajo externo de la oreja, entre otros lugares.
El fibrocartílago resiste la compresión, previene el contacto de hueso a hueso y limita el movimiento relativo. El fibrocartílago se puede encontrar dentro de la articulación de la rodilla, entre los huesos púbicos de la pelvis y entre las vértebras espinales.
Aparato locomotor: funcionamiento
Además de su función principal de proporcionar estabilidad y movilidad al cuerpo, el sistema musculoesquelético tiene muchas otras funciones; La parte esquelética desempeña un papel importante en otras funciones homeostáticas como el almacenamiento de minerales (por ejemplo, calcio) y la hematopoyesis, mientras que el sistema muscular almacena la mayoría de los carbohidratos del cuerpo en forma de glucógeno.
Aparato locomotor: enfermedades
Algunos problemas comunes del aparato locomotor son los siguientes:
Artritis: se denomina así a los problemas dentro de las articulaciones como la inflamación.
Osteoporosis: esta enfermedad ocurre cuando los huesos pierden minerales como el calcio más rápidamente de lo que el cuerpo puede reemplazarlos. Se vuelven menos densos, pierden fuerza y se rompen más fácilmente.
Fracturas óseas: estas fracturas son causadas por caídas o por accidentes.
Dolor de espalda y dolor de cuello
Enfermedad inflamatoria.
Uso excesivo o lesiones mecánicas como tendinitis, distensiones musculares o de ligamentos.
Aparato locomotor: cuidados
El sistema musculoesquelético humano es una estructura muy compleja formada por huesos, músculos, cartílagos, tendones, ligamentos, articulaciones y otros tejidos conectivos. Todos estos se unen para darle al cuerpo su forma, soporte y estabilidad y facilitar el movimiento. Cuando quieras mover tu brazo, primero envías una señal a tus músculos pidiéndoles que se muevan, por lo que nuestros músculos deben estar en buenas condiciones. En esta oportunidad te dejamos algunos consejos para que puedas cuidar el aparato locomotor y poder llevar una vida sana.
Es muy importante Mantenerte activo
La actividad física es quizás lo mejor que se puede hacer para mantener las articulaciones más saludables. En contraste con las creencias y los mitos populares, la investigación ha encontrado que las personas que hacen más ejercicio tienen articulaciones más saludables a medida que envejecen, lo que también es cierto para las personas que tienen osteoartritis. Aunque la actividad física puede ser un poco dolorosa, estas actividades fortalecerán los músculos que mantienen unidas las articulaciones y ayudarán a estabilizarlas para que se muevan de la manera en que fueron diseñadas.
Es aconsejable No extender demasiado sus articulaciones
Aunque estar activo es bueno para las articulaciones, ciertos movimientos pueden provocar lesiones. Generalmente, los reflejos instantáneos, incluidos los cambios rápidos de dirección o torsiones, pueden causar daño articular. Sea consciente de sus movimientos para mantener el trauma articular fuera de su vida.
Es importante comer inteligentemente
También debe apoyar la salud de sus articulaciones con alimentos saludables. Esto ayudará a proteger la estructura ósea, los músculos y el cartílago. En la parte superior de la lista se encuentran las verduras de hoja verde oscura, la calabaza, el aceite de oliva, los cítricos y el pavo. Hay nutrientes importantes en las verduras de hoja verde que ayudan a la salud de las articulaciones, incluidas las vitaminas C, K y A, hierro, calcio y magnesio. El pavo es una buena fuente de proteína magra que desempeña un papel fundamental en la reparación de los músculos y los cartílagos. Aunque los cítricos son conocidos por contener vitamina C, también contienen muchos fitonutrientes además de ácido fólico, potasio, calcio, tiamina, niacina, fósforo, magnesio y cobre. Estos antioxidantes luchan contra la oxidación en el cuerpo, incluidas las articulaciones, que es la principal causa de inflamación y envejecimiento.
Es importante estar en forma y tener un peso adecuado a tu cuerpo
El sistema musculoesquelético transporta el cuerpo, lo que significa que mantiene la estructura contra la gravedad. Si quieres que tus articulaciones se mantengan saludables y buscas la solución más sencilla, la mejor respuesta es tener un peso adecuado para tu estructura. No olvide que cuanto más peso ponga en sus articulaciones, más presión y estrés habrá en sus articulaciones. Esto se traduce en más dolor si ya está experimentando problemas.